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Cursi y rudo (al revés)

Cursi y rudo (al revés)

Nadie defiende al acto cursilería. Hay una tendencia a ser anti cursi y mientras más ácido mejor, hay una especie de acto heroico que algunos celebran cuando una persona se muestra tajante, fría, recalcitrante, con los pies en la tierra. Quizá es la sensación inconsciente de salvamento y de poseer una distinción y elemento a diferencia de los demás enajenados de rosas, canciones, poemas, piropos, globos, cohetes. “Sí yo te bajara el sol quemadota que de dabas: abas” cantaba Chava Flores con una sinceridad que siendo cursi crítica lo cursi. Las canciones de Montaner son cuentos de Hadas “Tan enamorados que así, la noche dura un poco más” 

En la radio cultural, hay locutores que transmiten que se han alejado de la cursilería, hasta un grado elocuente, mientras que en la radio comercial (no sé mucho qué ocurre).

Oigo en el auto, tengo programados radio UdG, Milenio Música, Formula Melódica (creo que sale un harpa de cortinilla) y otras radios comerciales. Me dice gente de mi casa -¿como siendo tan crítico escuchas eso? es una falsedad, 
consumes muy comercial.

Escucho eso para monitorear les digo. No puedo estar tan aislado de las tendencias sociales.

En algunas radios se ensucian en el amor. En las otras también, porque lo que se oye hoy, suele ser un adoctrinamiento de las mentes al revés. Se trata de que pienses en sexo y digas atrocidades, eres el más cool de los canallas y por eso eres atractivo. Las generaciones siempre han mostrado una rebeldía muy necesaria y no siempre atinada (me refiero a su forma de combatir las posturas) la de ahora, no acepta que está cansada de que los mayores lancen consejos y se asume libre, pero en realidad el discurso, (en el fondo) es -somos unos chiquillos que necesitamos que nos vean como malos de película chafa, miren qué mal nos portamos y como nos adoran las personas por lo mal que nos portamos.

Por eso es mejor ser cursi, que anti cursi, es más rico además ser cursi sin saberlo “deja que las estrellitas me llenen de inspiración” ser cursi podría ser terapéutico “cuando recibas esta carta tú, seguro abriste ya este sobre azul” como cantar con singular entrega y abnegación a la siguiente frase “y retiemble en sus centros la tierra al sonoro rugir del cañón” 

Los cursis que no sabemos que lo somos, los cursis que saben y los cursis que no sabemos y nos vale. Nuestros ídolos no es que sean cursis; son bonachones, querendones. ¿Inteligentes? Me temo que no tanto, digo, tontos no son, por algo llegaron a donde llegaron. 

Es por eso que el intelectual no es muy reconocido popularmente. No he visto que a la chica que llegó a la NASA se le junten miles de personas como se le plantan a un boxeador o cantante. No irán a preguntarle: ¿con quien comió? La vimos muy bien acompañada o viceversa, -oiga usted de los guantes: -porque los pingüinos, habiendo desarrollado una anatomía desfavorable para el vuelo, ningún ave nada tan rápido ni tan profundo como lo hace en bandada por abajo del mar los pingüinos, díganos qué longitud de clavado tiene que tener para deslizarse y sobre qué cantidad de energía requiere…

Estoy jugando y exagerando mucho, no tomen literal estas palabras. Por qué no aceptar que el punto medio de la cursilería es el verdadero amor, el verdadero dialogo, el cariño mutuo, el disfrute juntos, el acordar, eso no es cursi, es posible.

 

 

 

 

Foto de Artificial Photography en Unsplash

Acerca del autor
Cantautor, es uno de los representantes más notables de la nueva trova mexicana. Como solista ha grabado Disímbolos, Acerca de soñar, Una cascarita en directo, Plural Espejo, Así, Hay un hombre que camina y Canto Nuevo para Niñ@s.
Cuenta con un libro de narraciones donde muestra, en tono autobiográfico, el paisaje de su natal Topolobampo, da conciertos y giras, realiza actividades educativas y musicales para la niñez, escribe música para teatro y se mantiene activo con diferentes enfoques y dedicando su vida al arte.